Las Eisbock o cervezas de hielo son el resultado de congelar una doppelbock y concentrar así la malta y el alcohol. Se congela y se retira el mosto dejando agua congelada en su camino. Tienen un carácter dulce y alcohólico tanto en nariz como en boca. El lúpulo pasa a segundo plano sobrepasado por la cantidad de azúcares concentrado de la malta. Actualmente se elabora en Escocia por este método de destilación con hielo una Eisbock de más de 60 grados de alcohol.
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